No había notado que aunque pasen y pasen los años, sigo realizando el mismo ritual de antes de dormir: elegir la ropa del día siguiente, doblarla, ponerla sobre la silla; armar la mochila: carpeta, cartuchera, agenda y lo que sea que vaya a necesitar; poner sobre el escritorio la billetera y sobre la billetera las llaves; ponerme el camisón; abrir la cama muy prolijamente, elegir el libro y ponerlo sobre la almohada; ir a prepararme un vaso de leche y dejarlo sobre la mesita de luz mientras me voy a lavar la cara y los dientes; y por último, poner la alarma lo suficientemente temprano como para poder quedarme 5 minutitos más en la cama. ¡Amén!
Epílogo
Hace 15 años.
2 comentarios:
Genia ! Lei varios de tus posts y me gustaron muchos :) es totalmente entretenido
ohh, gracias!
qué orgullo(L) jaja!.
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