No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo...
como dos y dos son tres
Escrito por Bubulina a las 12:46 p. m.
0 comentarios:
Publicar un comentario