un día como cualquier otro,

Como tengo TANTAS cosas que escribir, voy a optar por usar un mismo post y separar los diversos temas con items. Voy a narrar los hechos sucedidos cronológicamente para tener un cierto orden. Lo estoy explicando como si fuera algo tan dificil de entender.

Sin más preámbulo, comienzo:

• Le cambié el nombre a mi blog pero no me gusta, lo dejaré un día más asi a ver si me acostumbro pero si no resulta volveré al anterior.

• Cuando llamé al ANSES me atendió una muy cordial máquina que me dijo muy amablemente que habían cambiado el número... claro que lo dijo después de haber llamado unas 27 veces a ese detestable 0800. Con calma y mucha serenidad, marqué el glorioso 130 con la esperanza de que me atendiera un sexy señor con la voz de Kevin Johansen en 'Down with my baby' y me dijera, de una vez, qué diantres sucedia con mi fastidioso CUIT. No creo que haga falta aclarar que en vez de aquél deseable señor, me atendió la misma señora máquina de antes y me tiró 5 opciones de las cuales no me servía NI UNA. Apreté el 2 ('Información sobre nuestros servicios') que era la que pintaba que quizás me ayudaba, pero NO. Nada. NADA de nada.

• Después de dedicarle un par de puteadas a esas máquinas del demonio que están copando uno por uno todos los servicios (por dios! el otro día llamé al 110 y me quedé perpleja!), volví a dibujar una enorme sonrisa en mi hermoso rostro. Fue en ese entonces, que recibí un llamado inesperadísimo que fue algo asi como un cachetazo a mi dignidad, a mi moral, a mi ética, a mi felicidad, a mi autoestima, y a todas esas cosas copadas... Luego de un ratito conteniendo el llanto, levanté una por una todas esas cosas que se me habían caido y las puse de nuevo en su lugar.

• Me peleé con mi madre, pero eso es un tanto cotidiano. Es como contar que me lavé los dientes o que empecé la dieta (la que empiezo todos los lunes y me dura un día... a lo sumo dos).

• Realicé un llamado desesperado a mi psicofriend, quien me aconsejó y me dijo cosas que yo ya sabía pero como era él el que las decia o el que me daba la razón, sonaba mucho más lindo todo. De todas maneras, respiré hondo, lo escuché, recapacité, me calmé y entré en razón.

... un par de horas y acontecimientos después

• ¡Volvió Tomi! Había desaparecido de mi vida como si nada y reapareció de golpe y sin aviso. Obviamente, se enteró de mi vida de estos últimos meses y obviamente, como buen amigo que es, me puteó mucho y le dio la razón a todos menos a mi.

• Llegó la hora de teatro. Me sentía muy mal, como si me faltara el aire, pero me dije 'HOMBRE! QUE NO PUEDESH FALTAR LA ZEGUNDA CLAZE!' (me gusta hablarme en gallego). En fin, creo que la última vez que pasé tanta vergüenza fue cuando en 5º grado hice de gallina adelante de todo A.I.M.I . Fue horrible, porque a excepción de las caras de Mati, no la pasé muy bien. Entre que estaba con un poco (mucho) de furia contenida, ver que soy un fracaso hasta para hacer caras no ayudó mucho. Y ¡¡CARAJO!! desde chiquita mi trauma es que me imiten, porque veo en los otros lo que hago yo.. y cuando lo que hago yo en reirme como una IDIOTA, no está bueno. Y POR FAVOR!!! me la pasó flasheándola y no fui capaz de improvisar un párrafo!. Lo pienso y me pongo roja y me caigo mal.. Pero, aunque ya a esta altura no sea ni un poquito creible, la pasé bien bien.

• Resulta que como pensé que estaba llegando tarde, salí corriendo de casa SIN LLAVES. No sólo eso sino que en casa no había nadie y nadie me atendia el celular. Lo más seguro era hacer 15 minutitos de tiempo en Acrópolis, pero no, como soy tan copada, decidi ir caminando hasta lo de papá. ¿Porqué no colectivo? Porque como soy tan grosa, salgo sin plata cada vez que voy a NA... digo no? queda a dos cuadras, para qué voy a necesitar plata?? (hay que tener en cuenta que es lunes, o sea, que estoy a dieta todavía... no iba a ir al kiosco).

• En el camino llamé a mi psicofriend para contarle lo mal que me había ido en teatro y para pedirle ayuda a los gritos. Como noté que no entendía mucho lo que decia y tampoco lo que le pedía, decidí cortar y llamar a Lucía. Me atendio diciéndome 'qué rompebolas que sos' (puto ID) y empecé a hacer catarsis y a explicarle que me daba miedo caminar sola. Nuevamente, noté que la conversación se había tornado algo confusa y entonces corté.

• Aviso: este item es el último y el que se lleva EL BROCHE DE ORO. Fui robada señores, sisi, me robaron. Claro, yo no quería ser menos... ahora puedo decir: ME ROBARON. Sigan leyendo que se pone copado.

A ver, yo iba lo más atenta posible y tenía mi super gas pimienta en la mano, iba dispuesta a vaciar el frasco en los ojos de quien se me acercara a pedirme la hora. En esas estaba, intentando mantener mi cabeza en la realidad cuando siento que me siguen... seguí caminando lo más tranquila pensando que mi imaginación ya había comenzado a volar, pero ADIVINEN?! la pobre imaginación estaba ahi, al lado mio, y me decia a gritos: 'pelotuda te siguen! no soy yo!', pero yo decidi no escucharla. Bueno, a eso de la mitad del caminito (estaba cruzando el viaducto), dos señores poco guapos se me ponen a cada lado, y mientras uno me miraba poco disimuladamente el escote, el otro me preguntaba 'qué llevas ahi?', señalando mi tan hipposo morral. En ese momento, una persona con un poquito de reacción los hubiera dejado ciegos o por lo menos hubiera hecho una toma de Judo... pero no, yo me caracterizo por tener menos reacción que una babosa paralítica, y sólo atiné a caminar más rápido y decir 'no tengo nada. no tengo nada' temblando y al borde del llanto. Como me di cuenta que la cosa se ponia cada vez un poco más complicada, empecé a sacar todo lo que tenia. El problema: no tenia NADA. Tenia su sueter, el mio, el monedero con 50 centavos, una lapicera olor menta y un cuaderno... el celular estaba en un bolsillo del pantalón que quedaba más cerca del piso que de otro lugar. Estos tan amables señores, al grito de 'dame lo que tengas', se llevaron........................ MI CUADERNO!! Eso es desesperación gente.. Bue, además se llevaron mi sueter, pero es que lo tenia en la mano, me lo habian sacado incluso antes de hablarme(?). A VER, DIGO, PODRIAN HABERSE LLEVADO HASTA EL MORRAL pero era necesario mi cuaderno???. Todo pasó bastante rápido, y cuando se dignó a aparecer otra persona en escena, salieron corriendo, no sin antes que el señor más alto tocara mi seno izquierdo con cara de Padre Grassi en un pelotero.

Oh Bubulina! pobre Bubulina. Temblé, me paralicé y quedé realmente asustada, pero - y aqui está lo importante -: NO LLORÉ.. No lloré ni un poco. Si, tenia una cara espantosa y sufría como un perro, pero ni un intento de lágrima.

¿Otra cosa más? No le conté a nadie. Es decir, en este momento, NADIE sabe lo que sucedió. Ni papá, ni mamá, ni Lucía, ni Emi, ni Felipe, ni mi psicofriend, ni A, ni mi abuela, NADIE DE NADIE. No sé porqué, no quise contarlo en su momento. En realidad no sabía cómo hacerlo... onda: 'ME ROBARON ME ROBARON', un par se hubiesen preocupado, mamá hubiera llorado, Lucía se hubiese preocupado bastante también, mi abuela me hubiese hecho un té y me hubiese abrazado(?), A me hubiera puteado por no usar su regalo, Felipe me hubiera dicho 'boludo' y mi papá hubiese salido con Nano a boxear a los agresores. NO TENIA GANAS de escuchar consejos, recomendaciones, puteadas y llanto.

Nota al pie: acabo de contarle a A este terriblísimo secreto.. ahora vamos a ver si se cumple lo que dije.

Y AHORA,

me voy a escuchar Bebe y a tomarme tres litros de té de tilo que me van a venir muy bien.