He decidido que es momento de continuar lo que dejé hace tiempo: crecer. Bueno, tiempo atrás maduré de golpe... en el momento no fue bueno pero ahora me sirven varias cosas de las que aprendi. Después del susto de haber crecido tanto y tan de golpe, me tomé unas vacaciones y tan largas fueron, que ahora estoy un poco atrasada.

Estuve pensando bastante y a partir de mañana voy a comenzar a transitar un camino que hace tiempo debería haber comenzado. (Me viene de pelos que mañana sea lunes... soy obsesiva también con eso, las cambios deben comenzar SI o SI los lunes). Tengo una lista mental de cosas que debo hacer y voy a escribir parte de ella aqui.

* Primero pero no principal, volver a mi cuerpo de antes. Sisi, no digo ser flaquísima ni mucho menos. Quiero volver a lo que era. Porque, modestia aparte, estaba BUENÍSIMA. Ahora no me llevo mal con mi cuerpo, pero podría llevarme muchísimo mejor.

Claro que es fundamental la dieta, pero más importante todavía es convencer a mi madre que me pague las no tan caras clases en la muy buena escuela de baile. Los viernes seguiré yendo a coreografía, y no creo que boxeo siga en las opciones, por lo menos hasta que mi objetivo no sea bajar peso, sino endurecer(?).

* Segundo y un poco más principal, COCINAR. Por dios, en dos años voy a ser mayor de edad y voy a seguir viviendo a base de fideos, arroz, polenta y huevo duro (los fritos siempre se me rompen). No puedo depender de las habilidades culinarias de mi inexistente futuro marido ni puedo seguir creyéndo que Emi o Lu van a seguir cocinándome por el resto de mis días en esta vida.

Ya estoy buscando recetas en la web y todos los domingos voy a ver a Maru y voy a estar como las señoras aburridas frente a la tele anotando ingredientes en una libretita. Mañana me compro un cuaderno nuevo.

* Quiero una limpieza de cutis. ¡Salve Oh Madre!. Es lo único que estás dispuesta a pagarme. (Además de la comida, el techo, los cuadernos, y las cosas que te meto de incógnito en el changuito del super cuando hacermos compra del mes).

* Aprender a usar el lavarropas. No puede ser que lave mi ropa a mano. Es hora de saber qué botón apretar y qué tanto mover la perillita.

* Dejar de morderme las uñas y/o cutículas. Voy a hacerlo por lo menos durante un mes y, como recompensa, voy a ir a que las arreglen y las dejen hermosas.

* Dejar de pelearme con mi madre. Ahora por suerte está todo casi bien. Ya estoy grande, tengo que dejarme de joder. Debería aprender que no va a cambiar. Debería entender que me ama mucho, muchísimo y yo a ella pero que somos muy distintas. Quizás le caería mejor si no usara morrales, si no fuera a una escuela de filosofía, si usara tacos altos en vez de zapatillas, si supiera maquillarme, si no me gustara el fútbol, si me gustara pasar el día en un shopping y miles de etcéteras más. Pero YO, yo no soy ninguna santa señores, ¡claro que no!. Tengo mis cosas... y son muchas.

Hay más, pero debo comenzar de a poco.

Oh si! Ha llegado mi momento.

Bubulina ha decicido crecer.