Increíble. No hay otra palabra. Esperaba algo, pero no tanto.

Mamá

Cierro la puerta y con cara de nada me dirijo a devorar lo que sea que hayan preparado (arroz amarillo).

Mamá (sorprendida): ¿¿ya se fue??

Hija (con la misma cara de nada): sisi, tenia que irse.

Mamá: no le agradecí che.

Hija: yo le regalé un chocolate má.

Mamá: pero no lo saludé, pensé que se quedaba a comer... me hubieras avisado que se iba.

Hija (simulando cara de nada): colgué, no lo invité.. igual se le hizo re tarde.

Mamá: ¿dónde vive? ¿dónde trabaja? Me pareció un divino, muy buen chico.

Hija (la misma cara de siempre): trabaja en ***, tiene ** años y vive en *********. Es copado.

Mamá: preguntale cuándo puede venir asi lo invitamos a comer.

Hija (ya la cara de nada se hacia insostenible): dale, le digo.

Mamá (en voz baja como hablando para ella): qué pena que no le agradecí.

FIN

Emily

Me dirijo hacia la cocina cantando Ciudad de pobre corazones. Mis planes eran sencillos: leche, café, azúcar. No pude evitar a la fiera, no estaba preparada.

Emily: POR DIOS QUÉ BUENO QUE ESTÁ.

Magui (con cara de orgullosa): ja! viste? te dije.

Emily (con voz de $·&$%): ESTÁ PARA COMER Y PARA LLEVAR.

Magui (con cara de WTF?): ¡Emi!.

Emily (la voz de ·$%& aumentaba): esa espalda!

Magui: Emily, BASTA.

Emily: es mi tipo de hombre, qué envidia.

Magui: si, es lindo.

Emily: aii Bubu, yo si soy vos en el ascensor me le abalanzaba.

Magui: no puedo soportarlo, es mucho. Voy al cuarto.

FIN

Ahora, además de extrañarlo, voy a tener que escuchar a mi mami repitiéndome que quiere invitarlo a comer y a Emily repitiéndome que se lo quiere comer.

Asi es mi casa. Asi es mi familia. Están todos locos. Estamos todas desesperadas.

Y ME ENCANTA.